Infantil

 

CUENTO FUTURE CITIZEN Y LA CAPA DE COLORES

 

A continuación puedes verlo y escucharlo o si prefieres, léelo

Érase una vez, un planeta llamado Future Citizen que estaba muy cerquita de nuestra Tierra. En él, todos los habitantes debían conseguir ser “supercitizen” realizando buenas acciones de respeto, compañerismo y amistad….

De ésta manera cuando consiguieran éstos poderes solucionarían todos los conflictos de los niños y niñas de la Tierra, a los que observaban todos los días y ayudarían a conseguir un mundo mejor.

La familia Zoen que vivía en el Planeta Future Citizen, tenía dos hijos: Zanat y Devon, un niño y una niña de 4 años que ayudaban a sus padres en todas las tareas del hogar.

Hoy Zanat y Devon iban a bajar al Planeta Tierra porque estaban viendo que algunos niños y niñas de su edad estaban peleándose en el patio del colegio mientras jugaban y eso no lo podían consentir, porque sino esos niños dejarían de crecer y se volverían pequeñitos, y cada vez más pequeñitos.

     

  

Así que los padres de Zanat y Devon les dijeron:

-Debéis bajar urgentemente a ese colegio y enseñad a los niños cómo deben de tratarse unos a otros, de ésta manera conseguiréis los superpoderes y ayudaréis a esos niños a crecer.

 

 

 

Zanat y Devon bajaron rápidamente, como un cohete (chiiiisssss, puuuugggggg).

Cuando llegaron todos los niños y niñas se quedaron sorprendidos, al ver una nube de color negra en el patio, y…………….

 -¿Qué es ese ruido?

-¿Qué es esa nube?

-Hola amiguitos soy Zanat y vengo con mi hermano Devon para ayudaros a crecer y a ser mejores personas.

-Sí, sí, hemos observado desde nuestro planeta que hay niños y niñas en el patio que se estaban peleando, empujando, y que no compartían sus juguetes. Pero no os preocupéis porque hemos venido para ayudaros a que todo esto cambie.

Cada vez que los niños y niñas en el cole o en su casa  hiciesen cosas buenas, Devon y Zanat conseguirían superpoderes, cada uno de un color, así su capa se llenaría de colorines.

Un día, en la clase, Devon observó como Diego le quitó de las manos un cochecito de 

juguete a Emma y le dijo:

-¡Los coches son juguetes de niños y vosotras sólo podéis jugar con muñecos y cocinitas!.

Entonces, Emma, se echó a llorar y le dijo Devon:

-No te preocupes, no llores porque Diego ha tenido un mal comportamiento y no se ha dado cuenta que todos los juguetes de la clase son para niñas y niños.

 

Y de repente, Diego dijo:

-Socorroooooooooooooo: me estoy volviendo muy pequeñito, ¿que me está pasando?

Así que Devon le contestó:

- Os dije que si hacíais cosas malas, poquito a poco os quedaríais pequeñajos.

-¿Y cómo puedo ir creciendo?, Diego le preguntó.

-Pues haciendo buenas acciones de respeto, compañerismo y amistad con todos tus amiguitos y amiguitas, contestó Devon.

Así que Diego le pidió perdón a su amiguita y empezó a jugar con ella con todos los juguetes, y fue creciendo y creciendo hasta ser un niño grande.

 

De repente: Pliiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnn!!!, la capa de Devon se había llenado de colorines por haber conseguido los superpoderes de respeto, compañerismo y amistad.

 

 

 

Al día siguiente, Zanat observó como Alex empujaba a Ágata en el patio del Colegio para conseguir montarse en el columpio, y corriendo se fue llorando.

Y le dijo Zanat:

-Ágata, no te preocupes, porque Alex se ha portado muy mal al empujarte y no jugar contigo.

Y de repente Alex dijo:

-Socorroooooooooooooo: me estoy volviendo muy pequeñito, ¿qué me está pasando?

Así que Zanat le contestó:

-Os dije que si hacíais cosas malas, poquito a poco os quedaríais pequeñajos.

-¿Y cómo puedo ir creciendo?, Alex le preguntó.

-Pues haciendo buenas acciones de respeto, compañerismo y amistad con todos tus amiguitos y amiguitas, contestó Zanat.

Así que Alex le pidió perdón a su amiguita y jugaron juntos en el patio del Colegio.

De esta manera Zanat había conseguido los superpoderes y su capa se iba llenando de colorines.

Cuando disponían a irse Zanat y Devon se dieron cuenta que les faltaba el color “azul” en sus capas, y que había algo que se les olvidaba. ¿Qué podía ser?

Así que observaron y vieron a lo lejos a Alejo escondido entre los árboles del parque llorando, y se acercaron a él.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué estás llorando?

Y Alejo les dijo:

-Es que me he caído del tobogán y he empezado a llorar y todos se han reído de mí porque me han dicho que sólo pueden llorar las niñas, y por eso me he escondido aquí solito.

Corriendo Devon y Zanat llamaron a todos los niños que se habían reído de Alejo y les dijeron:

-Debéis pedirle perdón a alejo porque es vuestro amiguito y no le habéis ayudado cuando se ha caído. Si no lo hacéis os quedaréis muy pequeñitos.

Así que como habían aprendido la lección fueron todos a jugar con Alejo y le dijeron que no se preocuparan, que todos lloramos cuando nos caemos o nos hacemos daño y que debemos ayudarnos                                      para ser unos campeones y campeonas.

De repente…………………….

Las capas de Devon y de Zanat se completaron de todos los colores del arcoiris consiguiendo los superpoderes, porque habían conseguido que todos los niños y niñas aprendieran a:

 

RESPETAR, AMAR, AYUDAR, COMPARTIR,…

 

Y una nube de colorines les rodeó y los llevó a su Planeta como un cohete (chiiiisssss, puuuugggggg), mientras se despedían de todos y decían:

 

¡¡¡AMIG@S, NO OLVIDÉIS: EL RESPETO ES UNA TAREA DE TOD@S!!!

 

Autores: Elena Jiménez Rueda y Cristóbal Rozúa